Bodega Enate

Con un clima mediterráneo continental y una pluviometría anual escasa, los suelos del Somontano se caracterizan por ser calizos y pedregosos, con presencia de yeso en algunos casos, y una textura franco-arenosa. Además, la gran diferencia térmica que existe entre el día y la noche de los veranos contribuye a una maduración lenta y óptima de la uva. Así, el clima de contrastes, los suelos de texturas franco-arenosas de calidad excepcional y el agua pura procedente del deshielo de los Pirineos convierten al Somontano en un entorno único para el cultivo de la vid.

En estas tierras, el equipo de Viticultura de ENATE cultiva seis variedades de uvas, cuatro tintas y dos blancas, con el objetivo de ser capaces de trasladar la personalidad única de cada una de ellas, dando lugar a grandes vinos, en los que destaca su gran potencial de envejecimiento.

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